Después de hacer una manifestación xenófoba y racista contra los judios, nuestro dantesco presidente del Gobierno en plena crisis árabe-israelí se pone un pañuelo palestino en un mitin de las Juventudes Socialistas.

Pero lo grave no es esto, sino que se atreve a equiparar a un país democrático como Israel con un grupo terrorista, Hezbolá. A este grupo de asesinos y secuestradores no se atrevió a pedirles ni que cumpliesen con la resolución 1559 de las Naciones Unidas que pide el desarme de todos los grupos armados en Líbano.


Mientras Zapatero Dantés se hacia la típica foto recibiendo a una delegación de jovenes laboristas de Israel para quitar hierro al asunto y como sino hubiese pasado nada. Pepiño Blanco número dos del partido nacionalsocialista (PSOE), se "disfrazaba" del jeque Yassin utilizando sus mismas palabras, las víctimas civiles de las operaciones militares del Ejército israelí no se pueden considerar "daños colaterales" sino que se trata de "un objetivo buscado".