La ministra socialista, paritaria y liberadora de la mujer Carmen Calvo (que no calva) ha realizado una vez más unas acertadísimas declaraciones. Según ella, debería de haber una unidad móvil de peluquería para las mujeres que se dedican a la política.




Y es que, señores, una parlamentaria progresista no tiene argumentos si antes no pasa por la peluquería. Así son las progres. Finas y seguras.



Y yo me pregunto... ¿por qué no una peluquería unisex? Un cambio de look a Pepiño no le vendría mal. Hay que modernizarse, que ya no vive uno en el pueblo, señor Pepiño. No puede ir usted así, con esos pelos.